miércoles, 14 de enero de 2015

Juegos emocionales tóxicos

¿Qué son los juegos emocionales tóxicos?
Son trampas en las que nos metemos, a veces sin ser conscientes, o en las que involucramos a los demás, generando mucho sufrimiento y desmotivación. El origen está en las necesidades emocionales que no sabemos cómo satisfacer de forma madura o productiva, y entonces las tratamos de cubrir a través de dichos juegos, complicando nuestras relaciones personales y profesionales, generando dependencias tóxicas y obstaculizando la comunicación efectiva con los demás.
El origen está en las necesidades emocionales que no sabemos cómo satisfacer de forma madura o productiva.
En ocasiones, las personas no se dan cuenta de que están utilizando estos juegos manipuladores y emocionalmente inmaduros. Y creen que tienen legítimo derecho a actuar de esa manera. En estos casos, es aún más peligroso porque los jugadores emocionales no son conscientes de su dañina conducta.
Asimismo, es importante que conozcamos dichos juegos aunque nosotros no los utilicemos, porque de lo contrario vamos a ser manipulados y contaminados por las personas que practican estos juegos emocionales.

Juegos emocionales tóxicos

1. El victimismo.

Las personas que adoptan una actitud de víctima están evadiendo la responsabilidad de sus emociones y decisiones, ya que culpan a los demás de sus problemas, echan balones fuera y siempre consideran que los demás están equivocados, presentándose como pobres víctimas que han sido injustamente tratadas por otras personas o por la vida.

 Expresiones típicas son: “Siempre tengo que sacrificarme yo”, “Qué injusta es la vida conmigo”, “Mi jefe tiene la culpa de todo”.

Curiosamente, las personas que juegan a hacerse la víctima de todo son muy egocéntricas, porque lo que quieren es ser siempre el centro de atención, y además, creen que tienen la razón. Obviamente, tienen una necesidad exagerada de atención, pero no son capaces de pedirla de forma madura y asertiva.

2. El resentimiento.
Normalmente, las personas victimistas terminan teniendo una visión muy negativa del mundo y de los demás. Como creen que todo el mundo es injusto con ellas, y que ellas siempre lo hacen bien, desembocan en el segundo juego emocional: el resentimiento, que implica estar esclavizado por el pasado, ya que el origen es una situación o decisión sucedida en el pasado.

 Cuando nos creamos unas expectativas demasiado elevadas de los demás o de una determinada situación, entonces el desengaño está garantizado. Es entonces cuando nos anclamos en la rabia y nos encarcelamos en la prisión del rencor hacia dichas personas.


3. El verdugo.

 En la cadena de juegos emocionales, una víctima resentida tiene todas las papeletas para explotar en cualquier momento. De pobre víctima lamentándose de lo malos que son los demás, pasa a ser una fiera agresiva que se comporta de manera violenta con otras personas, normalmente en una posición de debilidad (los colaboradores de su equipo, o incluso sus hijos).

 Esa violencia no es necesariamente física, puede manifestarse a través de chantajes emocionales, reproches, malas caras, gritos y broncas. Lo curioso es que cuando han explotado, muchas veces vuelven a adoptar el papel de víctima.


4. La culpabilidad.

 Es curioso cómo fácilmente una persona va pasando por los diversos juegos emocionales. Muchas veces, cuando han caído en el modo agresivo del verdugo, cuando ha pasado la tormenta, se sienten culpables por haber gritado o maltratado a personas inocentes, y a veces queridas.

 Entonces se sienten atormentadas por la culpa y la tristeza, surgen los remordimientos por no haber actuado de manera correcta. Es otra carcel emocional, que nos incapacita y deteriora nuestra auto confianza.

 5. La resignación.

 Finalmente, puede que una persona que haya pasado por los 4 juegos anteriores, termine en la resignación, que tiene que ver con rendirse, con tirar la toalla. Es como si no tuvieran más energías ni recursos para poner orden en su vida o en su trabajo.

Así que se sienten incapaces y su autoestima se hunde. La resignación deriva a su vez en el victimismo, y así vuelven a empezar con el círculo vicioso emocional.

 Si detectas que adoptas alguna de estas trampas emocionales o que alguien las utiliza contigo, sal del círculo inmediatamente.

 La clave es comunicar tus necesidades emocionales de forma clara y honesta (necesidad de ser escuchado, de ser respetado, de ser aceptado y querido, necesidad de sentirse seguro, etc.) o bien, empatizar con las necesidades de la persona que está metido en la trampa, para tratar de generar una relación positiva y madura.

 fuente: http://manuelgross.bligoo.com/20140531-5-juegos-emocionales-toxicos-que-usan-los-manipuladores-para-atraparnos

Javier Carril | Madrid - 21 de abril de 2014

Neuróbica, ejercicios para la mente.

NEURÓBICA: 1- Use el reloj de pulsera en el brazo contrario al que lo usa siempre.

2- Camine de adelante hacia atrás por su casa.

3- Vístase con los ojos cerrados.

4- Estimule el paladar probando comidas diferentes.

5- Lea o vea fotos al revés, concentrándose en detalles en los cuales nunca había reparado.

6- Ponga el reloj ante un espejo para ver la hora al revés.

7- Cambie el mouse de la computadora para el otro lado de la mesa.

8- Escriba o cepíllese los dientes usando la mano izquierda, o la derecha, en caso de ser zurdo.

9- Camino al trabajo, haga un trayecto diferente al habitual.

10- Introduzca pequeños cambios en sus hábitos, transformándolos en desafíos para su cerebro.

11- Hojee alguna revista y busque una foto que le llame la atención. Luego piense en 25 adjetivos que crea que describen la imagen o tema fotografiado.

12- Cuando vaya a un restaurante, intente identificar los ingredientes que componen el plato elegido, y concéntrese en los sabores más sutiles.

13- Al entrar en un salón muy concurrido, intente calcular cuántos están en el lado derecho y cuántos en el izquierdo. Fíjese en los detalles de la decoración y enumérelos con los ojos cerrados.

14- Seleccione una frase de un libro e intente formar una frase diferente formando las mismas palabras.

15- Pruebe a jugar algún juego o actividad que nunca antes haya practicado.

16- Compre un rompecabezas e intente encajar las piezas correctas lo más rápido que puedan cronometrando el tiempo. Repita el ejercicio para ver sus progresos en velocidad.

17- Trate de memorizar la lista del mercado.

18- Consulte el diccionario y aprenda una nueva palabra por día, e intente usarlas en sus conversaciones diarias.

19- Escuche las noticias de la radio y la televisión en cuanto se despierte, y más tarde haga una lista con las más importantes.

20- Al leer una palabra piense en otras cinco que comienzan con la misma letra.

Fuente: http://manuelgross.bligoo.com/20110826-20-ejercicios-para-mejorar-la-memoria