martes, 23 de febrero de 2016

Qué es CRASIS SANGUÍNEO o T.P.?

Qué es

La prueba del tiempo de protrombina (TP) mide el tiempo que tarda en formarse un coágulo en una muestra de sangre. Un coágulo es una masa espesa de sangre que produce el organismo para sellar escapes de sangre a través de heridas, cortes o roces a fin de evitar el sangrado excesivo.
La capacidad de coagulación de la sangre requiere de la participación de las plaquetas (también denominadas "trombocitos") y de unas proteínas denominadas "factores de coagulación". Las plaquetas son células de forma ovalada que se fabrican en la médula ósea. La mayoría de los factores de coagulación se fabrican en el hígado.
Cuando se rompe un vaso sanguíneo, las plaquetas son las primeras en llegar al área de la lesión para sellar el escape de sangre y detener o reducir temporalmente el sangrado. Pero, para que el coágulo se vuelva resistente, duro y estable, también deberán intervenir los factores de coagulación.
Los factores de coagulación del organismo humano se enumeran utilizando la numeración romana (desde el factor I hasta el factor XII). Estos factores actúan conjuntamente en una secuencia especializada, casi como si se trataran de las piezas de un rompecabezas. Cuando se coloca la última pieza en su sitio, se forma el coágulo, pero si falta una pieza o si existe una pieza defectuosa, el coágulo no se podrá formar.
La prueba del TP se utiliza para evaluar la actividad de cinco factores de coagulación diferentes (I, II, V, VII y X). El tiempo de coagulación se alarga cuando alguno de estos factores no se detecta, se detecta pero en una cantidad insuficiente o es defectuoso. Cuando el proceso de coagulación de la sangre tarda un tiempo anormalmente largo, esto puede ser un indicador de:
  • una deficiencia de base hereditaria en los factores de coagulación (lo que ocurre en trastornos hemorrágicos como la hemofilia y la enfermedad de von Willebrand)
  • una enfermedad hepática (puesto que la mayoría de los factores de coagulación se fabrican en el hígado)
  • una deficiencia en vitamina K (debido a que la vitamina K es un componente esencial de varios factores de coagulación)
  • tratamiento con warfarina, un medicamento anticoagulante
  • determinadas afecciones médicas donde el organismo utiliza o destruye factores de coagulación demasiado deprisa